El Espectro Autista (EA) es una condición que afecta a 1 cada 68 niños según la estadística de Estados Unidos (CDC 2014). En los TEA (Trastorno del Espectro Autista) se encuentra alterado, en distintos niveles, el desarrollo de la comunicación y el lenguaje, la interacción social, y la flexibilidad de la conducta.
La intervención temprana en la condición del espectro autista mejora el pronóstico.
Quienes tenemos contacto con niños que se encuentran en la primera infancia debemos mirar aspectos del desarrollo que son cruciales como la mirada, su interacción social, su juego, la forma en que se comunica más allá del lenguaje, y su conducta. Los niños pueden alcanzar metas de desarrollo durante distintas etapas de su vida. Sin embargo, la ausencia de una de estas metas, o la pérdida de estas habilidades requieren de una consulta inmediata con un pediatra del desarrollo, neurólogo o psiquiatra especialista. Detectar estos alertas no significa un diagnóstico, pero sí indican la necesidad de que el niño reciba una intervención temprana.
Consultá con un especialista.
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